Cómo los nuevos estándares y la convergencia IFRS preparan a las empresas para reportar información financiera y no financiera de forma integrada

La contabilidad sostenible se presenta como la evolución lógica de la contabilidad tradicional, llevando el registro financiero más allá de los números habituales. Ante la creciente presión regulatoria y la necesidad de reportar información no financiera (ambiental, social y de gobernanza, conocida como ESG por sus siglas en inglés), hoy las empresas deben prepararse para adoptar estándares que unifiquen los datos contables con la sostenibilidad.

En esta charla virtual, se discutió cómo los estándares internacionales —en especial los IFRS S1 y S2— y la futura adopción de la “contabilidad sostenible” (con cuentas especiales para aspectos ambientales, sociales y de gobernanza) empiezan a delinear un nuevo panorama contable. A continuación, te compartimos los conceptos claves abordados.

1. Diferencia entre contabilidad tradicional y contabilidad sostenible

Contabilidad tradicional: Se centra en medir y reportar información financiera de la empresa: activos, pasivos, patrimonio, ingresos y gastos.

Contabilidad sostenible: Incorpora variables ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo), reflejando no solo la salud financiera, sino también el impacto y los riesgos relativos a la sostenibilidad.

Este enfoque proporciona una visión más amplia de la situación de la empresa, ya que considera cómo sus operaciones afectan (y se ven afectadas por) el entorno social, el medio ambiente y las regulaciones relacionadas.

2. ¿Por qué avanzar hacia una contabilidad sostenible?

Mayor credibilidad y reputación: Evita el “greenwashing” (publicidad engañosa sobre prácticas verdes) al sustentar con métricas reales los avances en sostenibilidad.

Reducción de costos: Al cuantificar consumos (energía, agua, materias primas), la empresa puede identificar ineficiencias y mejorar procesos.

Atracción de inversiones: Inversionistas globales valoran empresas con estrategias ESG claras y medibles, lo que facilita el acceso a capital (por ejemplo, “bonos verdes”).

Cumplimiento regulatorio: Varias superintendencias (financiera, de sociedades) en distintos países empiezan a exigir reportes de sostenibilidad alineados a estándares internacionales.

3. El rol de la Fundación IFRS y la creación de estándares S1 y S2

Tradicionalmente, la IFRS Foundation ha emitido normas contables (IAS/IFRS) para la presentación de estados financieros. Sin embargo, ante la demanda de integrar factores no financieros, se crearon:

IFRS S1: Requisitos generales para la divulgación de información relacionada con la sostenibilidad, en particular sus riesgos y oportunidades.

IFRS S2: Divulgación específica de temas relacionados con el clima (cambio climático, emisiones, transición energética, entre otros).

Estas normas tienen un objetivo clave: que la información de sostenibilidad sea comparable, material y esté alineada con la información financiera tradicional, facilitando la toma de decisiones a inversores y otros grupos de interés.

4. ¿Qué implica IFRS S1?

Información sobre riesgos y oportunidades de sostenibilidad: La empresa debe exponer de qué forma los factores ESG afectan (o potencialmente afectarán) su flujo de caja, su posicionamiento competitivo, sus activos y pasivos.

Principales destinatarios: Inversionistas, acreedores y otros usuarios de estados financieros que necesitan datos fiables y consistentes para evaluar la viabilidad económica a largo plazo.

Áreas clave: Estrategia, gobierno corporativo, gestión de riesgos y métricas/objetivos en sostenibilidad.

Ejemplo de registro bajo IFRS S1

Inversión en energías renovables: La empresa contabiliza la adquisición de paneles solares como un activo (p. ej., “Inversiones en energías renovables”) que afectará positivamente sus costos de operación y podría aumentar la reputación de marca (nuevos ingresos por venta de excedentes de energía o bonos de carbono).

Costos de residuos y reciclaje: Se crean subcuentas específicas para gastos de reducción de emisiones, tratamientos de desechos, así como provisiones para contingencias ambientales.

5. ¿Qué aborda IFRS S2?

Enfoque en el cambio climático: Profundiza en la identificación, medición y divulgación de los riesgos y oportunidades relacionados con el clima.

Transición energética: Gastos e inversiones necesarios para cumplir objetivos de descarbonización o disminución de la huella de carbono.

Escenarios de impacto: Proyección de cómo eventos climáticos extremos podrían repercutir en la cadena de suministros, seguros, activos a largo plazo, etc.

6. Adaptación de la contabilidad tradicional: subcuentas ESG

Aunque todavía no existe un Plan Único de Cuentas oficial para la contabilidad sostenible en muchos países, varios lineamientos sugieren crear cuentas específicas:

Ambiental

Gastos en reducción de emisiones (p. ej., CO₂).

Inversiones en energías limpias.

Costos de residuos, reciclaje y cumplimiento ambiental.

Provisiones por contingencias ambientales.

Social

Gastos en salud y seguridad laboral.

Inversiones en comunidades (educación, proyectos sociales).

Costos de inclusión y diversidad.

Provisiones por litigios laborales.

Gobernanza

Gastos en implementación de códigos éticos y transparencia.

Costos de formación y estructura de gobierno corporativo.

Provisiones por riesgos de compliance (corrupción, sobornos).

Con este desglose, los movimientos contables recogen tanto los impactos positivos (oportunidades de negocio) como negativos (riesgos y pasivos potenciales).

7. ¿Qué ocurre en Colombia?

Superintendencia Financiera: Ha dado los primeros pasos solicitando reportes de sostenibilidad a entidades vigiladas.

Superintendencia de Sociedades: Aún es voluntario, pero se espera que en próximos años se promulguen resoluciones que obliguen a reportar conforme a IFRS S1 y S2, además de la adopción de la “taxonomía verde”.

Consejo Técnico de la Contaduría: Evalúa la forma y el cronograma para incluir estos estándares en la normatividad local (similar a cómo se adoptaron las NIIF financieras).

Si bien por ahora no es obligatorio para todas las empresas, es muy recomendable avanzar voluntariamente, de modo que cuando la norma sea exigible, no las tome por sorpresa. Además, otorga ventajas en reputación y acceso a mercados globales de capital.

8. Perspectiva Futura: Auditoría y “NIA 5000”

Así como los estados financieros deben pasar por auditorías externas, la información no financiera también tendrá mecanismos de verificación. La NIA 5000 (borrador internacional en proceso de adaptación) establecerá los lineamientos para auditar/asegurar los reportes de sostenibilidad. De esta forma, se refuerza la confiabilidad de datos ESG y se evita el llamado greenwashing.

Conclusiones: La contabilidad sostenible unifica los datos financieros y no financieros para mostrar el desempeño integral de la empresa.

IFRS S1 y S2 llevan las buenas prácticas contables al ámbito ambiental, social y de gobernanza, facilitando la comparabilidad y transparencia.

Aunque en muchos países (incluyendo Colombia) la implementación aún es voluntaria, anticiparse dará ventajas competitivas, reputacionales y facilitará el cumplimiento futuro.

Se vislumbra un ecosistema donde tanto la contabilidad como la auditoría (NIA 5000, ISAE 3000, etc.) se adaptarán a los reportes integrados, exigiendo a contadores, revisores fiscales y auditores profundizar en habilidades ESG.

En definitiva, la contabilidad sostenible no es una moda pasajera, sino el siguiente paso en la evolución de la profesión contable y la gestión empresarial. Aquellas organizaciones que la adopten tempranamente estarán mejor preparadas para gestionar los riesgos y oportunidades de un entorno que valora cada vez más la creación de valor responsable.

¿Está tu empresa lista para integrar cuentas específicas y reportar bajo estándares como IFRS S1 y S2? ¿Qué acciones inmediatas podrías tomar para preparar la transición hacia la contabilidad sostenible y anticiparte a las nuevas exigencias del mercado y la regulación?